Tratamos a los demás como nos gusta ser tratados, mostrando nuestra obra y nuestra manera de pensar, como justa, recta e íntegra.

Actuamos como personas en quienes se puede confiar, haciendo lo correcto, por las razones correctas y del modo correcto.

Realizamos consistentemente nuestro trabajo, con una plena conciencia acerca de las consecuencias que tiene todo lo que hacemos o dejamos de hacer.

Cumplimos con nuestras obligaciones contraídas, ayudando proactivamente a nuestros clientes a alcanzar sus objetivos.

Sentimos unidad brindando nuestra colaboración a los demás cuando nos necesitan.

Ponemos en práctica una actuación ordenada y perseverante, teniendo siempre el objetivo de obtener un fin determinado.

Mostramos una fuerte afinidad por nuestro trabajo, haciendo de nuestros resultados lo mejor para nuestros clientes.